Por mi cumple me regalaron un reloj admirable, lo coloqué en mi habitación con mucho cariño.Había algo que me fascinaba, pero exactamente no sabía
qué era. Estuve todo el día admirándolo pero no veía el encanto de aquel reloj tan bonito. Y al fin me di cuenta: todos los números eran treses.
Comencé a hacer averiguaciones, pregunté quién me lo había regalado. Todos me contestaron que era un paquete que envió alguien, entonces fui a todas las relojerías, pero nada. Así que decidí ir hacia casa. Crucé la esquina y me encontré con una tienda de antigüedades y en el escaparate había un reloj dos doses. Entré y pregunté y me dijeron que era muy antiguo,procedía de Barcelona. Pregunté si aquello era normal. Me contestaron que no lo sabían. Pensé que eran imaginaciones mías, pero no podía ser porque la dependienta de la tienda también lo veía.
-¿Puede que sea mágico? - le dije.
- No es que pueda, sino que lo es-respondió.
Entonces confié en ella y esperé a que efectuara la magia y aún sigo esperando.
Sara Jurado Granados.
Alumna de 3º A
Relato publicado en la revista "La Conserva"
www.letrascascabeleras.es
En 5º A tenemos a Carla Conejero Amarilla que también está presentando sus trabajos en publicaciones locales.
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